El día de la bestia

La globalización ha llegado a la rivalidad futbolística. Más allá del Español, rival ciudadano, y del Mandril, rival genético, llega un nuevo monstruo de las cavernas que ya se ha constituido como el gran enemigo del Barça y, por extensión, del Buen Fútbol Mundial: el maléfico Chelsea de Xosé Mourinho, Roman Abramovich y los pijetes londinenses. Como enemigo, lo tiene todo: en planteamientos, formas y fondos son execrables. Para empezar, son producto de los delirios de grandeza de un mafioso ruso archimillonario, que no ha dudado en desequilibrar la competición pagando precios muy por encima del mercado.

Abramovich se ha gastado en jugadores 500 millones de leuros en tres años, acumulando pérdidas netas de 132 millones en 2004 y 210 en 2005, cifras inalcanzables por cualquier otro club europeo. Esto le ha servido hasta ahora para arrasar en la Premier League, pero de momento la Champions se le ha resistido.

La altanería y soberbia de Mourinho también suma: aún se recuerdan sus palabras mandando a Messi al teatro después de que Del Horno intentara romperle una pierna, cuando la realidad es que un error de estrategia del propio Mourinho permitió que un chaval de 18 años destrozara al equipo más caro del Universo. No
contento con su chulería, diseñó un esquema de juego mecanicista, que aburre hasta a las ovejas y que busca el triunfo sin la más mínima concesión a la estética.

Este año, Abramovich ha vuelto a tirar tres mansiones pòr la ventana fichando nada menos que a Andrei Shevshenko, sin duda el mejor delantero centro de los últimos años, y a Michael Ballack, excelente centrocampista alemán. Estos dos, junto a la colección de estrellas que ya tenían (Drogba, Joe Cole, Robben, Essien, Makelele, Carvalho, Maniche, Andy Cole, Cech) hace del Chelsea una de las mejores plantillas del mundo. Esperemos al menos que esta vez el césped de Stamford Bridge no tenga el lamentable aspecto de la pasada temporada, cuando fue rebautizado como Stamford Beach.

El duelo, aunque no sea a vida o muerte como el año pasado, está servido. La creatividad, la imaginación y el trabajo colectivo que ofrece el Barça se enfrenta al método frio, la robustez metalúrgica, a la arrogancia Mourinhera y al capitalismo asalvajado de Abramovich.

Miércoles, 18. 20:45. C+.