Caminando por el lado salvaje de la birra

Rumores completamente infundados achacan al alcohol y a los porros el efecto conocido como Resacón, it's what I'm feeling. Es un fenómeno cuasi periódico (suele aparecer con más frecuencia los fines de semana, aunque hay registros fiables sobre su aparición en viernes y en lunes), que consiste en añadir un espesante al espacio-tiempo. El tiempo, que ya de por sí es relativo, se convierte en una sustancia pastosa, tipo mazapán. El espacio, en cambio, varía sus dimensiones sin ningún criterio fijo. Las sillas y las mesas cambian de posición y se hacen más puntiaguadas, los pasillos se hacen más estrechos, los objetos se vuelven resbaladizos o se esconden en recónditos cajones. Un ser humano enfrentado al efecto Resacón es muy consciente del problema al que se enfrenta. Los movimientos son muy costosos y el pensamiento es un artículo de lujo. En estos casos, se tiende a planear acciones sencillas que no planteen situaciones de riesgo o de exigencia física o psíquica. Como ejemplo canónico, se puede citar el conocido "voy a por un vaso de agua". Y aquí viene la pregunta: ¿¿quién no ha estado a punto de matarse yendo a buscar un vaso de agua de Resacón?? Una actividad en principio sencilla se convierte en una trampa mortal. Amigos, esto es precisamente el reto del Barça ante el Levski. Los búlgaros no han ganado ningún partido de esta Champions League, de hecho han perdido todos los partidos por goleada. Del Camp Nou se fueron con 5 chicharros en el capazo. Un partido fácil, en el cual es difícil concentrarse y adquirir la tensión adecuada. Quizá, la consideración de los efectos de una posible derrota ayude a ponerse las pilas y dar la justa trascendencia al momento: o le ganamos a la cenicienta o nos espera LA MUELTE.
Levski Sofia - FCB Miércoles, 22. 20:45h. C+