26.3.07

Las hordas lendoiras

Cuentan que el Imperio Romano, bajo el mandato de Julio César, conquistó la mayor parte de Europa Occidental. ¿Todo? ¡No! Una pequeña aldea gala resistió a la invasión y se convirtió en un mito del cómic. La gracia de las andanzas de Asterix, Obélix, su perro Ideafix y el druida Panoramix no residen en la simbología de sus personajes, de la que carecen, sino en las situaciones en las que se encuentran. Mediante viajes a Roma, Bretonia, Egipto, el país de los Godos o América (500 años antes que Colón) se establece una caricatura de las costumbres y tradiciones francesas, más por descripción de lo que los personajes viven que por un análisis explícito. La eterna lucha entre un pueblo catalogado como salvaje (pero de amplia cultura y arraigadas tradiciones, como por ejemplo la pócima mágica) contra la civilización (encarnada por unos romanos bastante tontolabas) enternece y solidariza, despertando ese sentimiento antisistema del que habla Mayol y del que carece Marianico el Corto.

Este cuento, con pócima mágica incluida, es el que lleva vendiendo Lendoiro durante más años que la ocupación romana. Amparado por ese victimismo tan gallego, el Depor pasó de ser un equipo ascensor (a veces en Primera, a veces en Segunda) a convertirse en el tercer grande del fútbol español. Con un campo de la señorita Pepis y un presupuesto de recién ascendido, el Deportivo empezó a disputarle jugadores a Real Mandril y Barcelona. Era competivo en sueldos y capacidad de compra, e incluso se dio el lujo de no vender jamás a su estrella local, Fran, pese a estruendosos cantos de sirena capitalinos. Sin saberse nunca a ciencia cierta de donde narices aparecía el dinero, se mantuvo arriba muchos años y llegó a ser campeón de Liga. Y hubiera llegado más allá si no fuera porque el Barça le cascó dos veces entre las orejas: le quitó a Rivaldo un día antes de que se cerrara el plazo de inscripción y le ganó una Liga en el último minuto, con el famoso penalty de Djukic. Lendoiro aún escupe bilis por aquello.

El origen del poderío económico se desconoce, pero parece haberse terminado. Desde hace unas temporadas, el Depor vuelve a tener un equipo correcto para un club modesto, pero insuficiente para pelear por títulos. Atrás queda el afán comprador de Lendoiro (llegó a tener plantillas de 40 jugadores), sólo comparable a su resistencia a vender. Beckembauer, representante del Bayern de Munich que logró quitarle a Makaay, lo expresó muy bien: "De toda la negociación, sólo me ha quedado una cosa clara. Con Lendoiro no volvemos a negociar en la vida". Los alemanes no sabían que Lendoiro nunca sube ni baja las escaleras sino todo lo contrario, pero se enteraron rápido. El Depor, como la pequeña aldea gala, no se rinde al poder establecido. Aunque la pócima mágica, capaz de convencer a golpe de talonario a sus grandes estrellas del pasado, parece un poco caducada.

Dado que nos encontramos en el tramo decisivo de la temporada, enfrentarnos al Depor da exactamente igual que enfrentarse al Cantalapiedra de más Arriba. Hay que ganar. Como decía Gaspart, "tema zanjat, i punto". Aunque parezca mentira, lo decía en presunto catalán.

FCB - Deportivo de A Coruña. Dissabte 31, a les 22:00. El fan per tele 3 i pel Montes.

Marianico el Corto, faro de Occidente, en una manifestación anti-antisistema. Cabe resaltar la cara de gilipollas del de verde y la notable capacidad feladora de la de blanco.

11 comentaris:

Anònim ha dit...

el barça 3
el deport 1

Anònim ha dit...

barça 2
depor 0

Pau ha dit...

barça 4
depor 1

forofisme al màxim!

Moscacojonera ha dit...

La butifarra atòmica 3
O centollo radioactivo 0

Anònim ha dit...

barça 4
yo falo galego 2

Anònim ha dit...

fcb 2
ferrari 1

Anònim ha dit...

2-0

Anònim ha dit...

Barça 3
Depor 1

Anònim ha dit...

Barça 3
Depor 1

Anònim ha dit...

barça 3
deportivo 0

Anònim ha dit...

barcelona 3
deportivo de la corunya 0