Pericos a la cazuela

Tal y como se ha comentado por aquí, el perico es un animal dotado de una gran memoria selectiva. Mientras ornitólogos de todo el mundo no se ponen de acuerdo, en l'altre club de la ciutat no paran de dar muestras de ello. Son capaces de recordar con claridad diáfana lo que se cantó en el Camp Nou la temporada pasada (a Segunda, a Segunda) y claman venganza por ello. Sin embargo, no hace falta remontarse muchos días para escuchar gritos fascistas y racistas (¡incluso hacia sus propios jugadores negros!) proferidos por una panda de subnormales rapados en su campo sin que nadie, ni directiva ni entes pensantes del club, diga una palabra más alta que la otra. Que los pericos de bien no hayan actuado con contundencia hacia ese sector (minoritario pero ruidoso) de la afición dice muy poco sobre su valentía. Oportunidades para darse cuenta han tenido muchas, pero por lo visto prefieren remontarse a lo que les cantaron hace un año y repetir, por enésima vez, su ejercicio de felación al mandrilismo y la reafirmación de su eterna condición de loosers. Las banderas españolas con el aguilucho parecen ser invisibles a los pericos, y no les importa demasiado verlas en su estadio: su grupo ultra fue el primero en declararse NacionalSocialista bajo la mirada comprensiva y tierna de la directiva y buena parte del resto de la afición. Será que no les evocan recuerdos tan malos como los cánticos del Camp Nou. Aunque bueno, si muestran el mismo espíritu ganador que demostraron en Glasgow o en Mordor, podemos estar tranquilos.

FCB - RCD Espanyol. Dissabte 9, 21:00h. C+
¡Aúpa Zaragoza!