Como el Papa: de Cracovia a Roma

El 27 de mayo de 2009 se jugará la final de la Champions en Roma. Ahora que la montaña rusa del ánimo culé está disparada hacia arriba, es momento de plantearse el asalto a la tercera Champions de nuestra historia, siempre teniendo en cuenta que si empatamos dos partidos seguidos en septiembre temeremos por la permanencia. Tiempo habrá para las depresiones profundas y para mentarle los turrones a Guardiola, pero de momento todo es optimismo aunque nadie ataque por la izquierda y la defensa sufra unas empanadas monumentales. A nadie le preocupa que se hayan comprado melones por abrir a precio de Chivas (como el caso de Martin Cáceres o de un tal Henrique, defensa central brasileño cedido al Bayer Leverkusen), que Hleb aún no se entere de nada o que Henry se parezca cada vez más a Kobe Bryant. Bojan saviolea e Iniesta aún no ha vuelto de vacaciones, pero todo da igual. Ahora entrenan y hasta ensayan jugadas; corren, presionan y golean. Del perfil galáctico se ha pasado al perfil pencaire, del baño y masaje en el gimnasio (supongo que con algo de hidratación, que la resaca ya se sabe) se ha pasado a técnicas de propiocepción, del part(y)-time al full-time. Eso es lo que realmente engancha a la parroquia culé, mucho más dada a aplaudir a un capullo que se deja los pulmones yendo a buscar un balón que se pierde por la banda que a un delicatessen pichafría. Guardiola, que por lo que cuentan es un estudioso del fútbol, conoce bien el terreno que pisa y eso se nota.

Laporta, quien tuvo un repentino ataque de gerontocracia y sometió su continuidad a los socios compromisarios (¿alguien conoce a alguno? ¿los de la Junta también votan?), salvó el último escollo para certificar su permanencia y lo ha vendido como una garantía de estabilidad. Como siempre, estaremos sujetos al azar y concretamente a los resultados deportivos. Al fin y al cabo, por eso nos gusta el fútbol: pueden pasar cosas tan improbables como que España gane una Eurocopa. Pero mientras acompañen, pues eso: a por la tercera Champions, la Liga y la Copa del Rey.

Como soñar aún es gratis y por el mismo precio estaremos en la final de Roma, hay que pasarse por Cracovia a jugar el partido de vuelta de la fase previa. El 4-0 de la ida invita al optimismo y la clasificación parece sencilla. Y Messi descansado con su oro.

Wisla Cracovia - FCB. Dimarts 26, 20:45. Tele 3 i la Sesta.
Encara no ens hi juguem punts, però oju que la Lliga comença aquest Diumenge!!