Diez rivales y un subnormal

Salva Caca de Perro Ballesta es uno de peores jugadores de Primera División, y aún peor persona. Es un facha de mierda con el agravante de ser gilipollas. Resulta que la gran ilusión del menda éste cuando era pequeño era ser piloto de avión militar, afición que descartó en el momento en que se enteró de que, para esa profesión, había que estudiar. Entonces se dedicó a ser un mediocre futbolista y un absoluto ignorante, cosa que le proporcionó gran aceptación entre los más rancios círculos falangistas del país. Subnormal como pocos, se ha prodigado en webs y actos con banderas gallináceas, ideologías jurásicas y discurso castrense. Sus pilares morales son Dios (nada que ver con Ronaldinho), És-pá-ñá y el Ejército, en este orden. Tamaño hijoputa ha participado activamente con asociaciones fascistas y manifiesta a la primera ocasión su asco por los terroristas, que evidentemente no son los que matan, sino todos los que no opinan como él. En ese saco mete sin distinción a rojos, nacionalistas, republicanos, anarquistas, comunistas, catalanes, socialistas, ateos, heavies, moros, perrifláuticos y hasta a personas normales. Salva, por si nos quieres demandar: así te mueras, cabrón.

El retrasado mental que nos ocupa fue un fichaje de invierno del Levante, un Club que ha demostrado estar muy por encima de la talla de su delantero centro, cosa tampoco muy complicada. Le ha pedido silencio en la semana previa al partido con el Barça, por estar aún cerca las declaraciones en las que comparaba su respeto por las opiniones de Oleguer con una caca de perro. A algún periodista con la sagacidad subida se le ocurrió preguntar a Salva por sus opiniones sobre el famoso artículo de Oleguer donde cuestionaba el estado del Estado de Derecho, con esa extraña fijación que tienen los periodistas en confundir a algunos futbolistas con personas de opinión formada.

FCB - Levante y el hijoputa que los acompaña. Diumenge 29, 19:00. El fan pel bar.


PD: la confusión se extiende también a entrenadores; algunos que usan Smoking para aguantársela se escandalizaron cuando Capello opinó que Franco había dejado España muy bien ordenada. Suerte que no le preguntaron por el precio de un café.