El nuevo periodismo

Está en los periódicos. Está en las radios. En las televisiones, en las casas, en la calle. Es un hecho sabido: el Barça tiene esta Liga perdida, regalada miserablemente al Real Mandril, y a final de temporada se irán Ronaldinho (fugado con la hija de Rijkaard), Eto'o y hasta el cuñado de Laporta. Probablemente, el resto de jugadores serán enterrados en cal a siete metros bajo tierra. Ya se están haciendo gestiones para desmantelar el Camp Nou, quemar los registros de Socis i Patitzants y destruir cualquier referencia al Barça tanto en hemerotecas como en Internet. Se prohibirá el uso combinado del azul y el grana, se trepanarán a niños para que no recuerden nada de París y a los adultos se les someterá a un ejercicio práctico de hipnotización colectiva.

Ante esa situación, todo apunta a que se cerrarán los periódicos deportivos y se suprimirán los deportes en el telediario, al menos en Catalunya. Los periodistas, liberados así del yugo impuesto por sus directores de ventas, se dedicarán a escribir historias veraces, con información contrastada, donde la opinión barata y carajillera se habrá extirpado quirúrgicamente para dar paso a artículos brillantes, de elegante prosa, tono equilibrado y fuentes de probada solvencia. La credibilidad, el análisis racional y la moderación en la mesa antes de ponerse a escribir serán las señas de identidad del nuevo periodismo que viene: empieza la era post-Barça.

A todo esto, nos visita el Betis. Un equipo que resulta simpático por simple comparación con su rival ciudadano, a pesar de Lopera. Pero no hay que fiarse: andan en apuros y vendrán a por nosotros, aprovechando que los jugadores del Barça tendrán la cabeza puesta en su exterminio inminente. Sin embargo, jamás desaparecerá el típico agitador social que recordará unas palabras de Cruyff cuando ganó su primera Liga: "le llevamos dos puntos al Mandril y esto parece un funeral".

FCB - Real Betis. Diumenge 13, 19:00h. El fan pel bar.

Nuevos ejercicios físicos para la plantilla azulgrana. Las primeras veces lo intentarán sin paracaídas.