
Este niño se llama Bojan Krkic. Tiene 16 años (cumplirá 17 el 28 de agosto) y nació en Linyola, Pla de l'Urgell. Hijo de un futbolista serbio que ahora trabaja en los servicios técnicos del Barça, este chico ha pulverizado todas las marcas goleadoras habidas y por haber. 889 goles en siete años. Máximo goleador del campeonato Europeo sub-17 pese a jugar sólo 45 minutos en cuatro de los cinco partidos. Una media de 3.5 goles en categorías infantiles, una ascensión que le llevó del tercer al primer equipo en una sola temporada... todo parece indicar que estamos delante de un jugador excepcional.
Rijkaard ha demostrado en más de una ocasión que sabe cómo gestionar la aparición de estrellas. Iniesta se ha instalado en el Olimpo gracias a la dosificación y constante exigencia a la que ha sido sometido, creciendo hasta convertirse en un centrocampista de referencia en Europa. Aún se recuerda su partidazo en San Siro dando lecciones de fútbol a los medios del Milan, y comiéndose a Seedorf con patatas. Lo mismo pasa con Messi, que sin prisa pero sin pausa se está convirtiendo en algo más que el mejor heredero de Maradona. Esta temporada será interesante observar las evoluciones de este chaval delante de su particular Misión Imposible: sentar a Eto'o o a Henry y mostrar al mundo su talento. Dicen que el propio Titi le está tomando cariño y lo busca en los partidos de entrenamiento. Pronto el Sport publicará su biografía, que por fuerza será corta y se ahorrarán lo que más les cuesta: escribir. Ojalá técnicos y directivos sepan conducirlo en ese dificilísimo camino que le queda y pueda confirmar las enormes expectativas que despierta. De momento es un niño entre tiburones.
Benvingut, Sr. Krkic
1 comentari:
OFF-TOPIC VERANIEGO: ESTOY CONFUNDIDO
Muchos de vosotros conocéis mi animadversión hacia J.J. Benítez, un tipo tan asqueroso y deleznable como el Don Simón calentorro y encima amigo de otro embustero de campeonato con graves problemas en sus conexiones sinápticas, Iker Jiménez.
Desde luego no soy el único al que le cae mal este mentiroso cantamañanas. Luis Alfonso Gámez escribió un artículo en El País llamando embustero a Benítez, y ahora el juez Jairo Ávarez-Uria Franco lo ha condenado a indemnizarle con 6000 leuros "en concepto de daños morales".
Al que quiera conocer los detalles lo remito a este excelente post (ojo que a veces sale un mensaje antispam y hay que darle a "Bypass this message"). Os avanzo el principio (en el original viene con los correspondientes links a cada caso) para ir haciendo boca. Todas estas afirmaciones fueron hechas en el infame programa Planeta Encantado, que fue pagado por todos nosotros ya que se emitió en TVE. Pasen y vean:
Creía que decir que hay pruebas de que el hombre convivió con los dinosaurios era tergiversar la Historia y mentir, y divulgarlo en un programa de televisión, engañar al público. Estaba confundido.
Creía que afirmar que un poder mágico permitió transportar las estatuas de la isla de Pascua hasta su ubicación definitiva era tergiversar la Historia y mentir, y divulgarlo en un programa de televisión, engañar al público. Estaba confundido.
Creía que sostener que el pueblo dogon tuvo en el pasado contacto con extraterrestres era tergiversar la Historia y mentir, y divulgarlo en un programa de televisión, engañar al público. Estaba confundido.
Creía que sentar a Jesús en el Coliseo romano años antes de que el edificio existiera era tergiversar la Historia y mentir, y divulgarlo en un programa de televisión, engañar al público. Estaba confundido.
Creía que asegurar que hay pruebas de que existía comercio entre Europa y América antes de 1492 era tergiversar la Historia y mentir, y divulgarlo en un programa de televisión, engañar al público. Estaba confundido.
Creía que mantener que la sábana santa prueba la resurrección de Jesús de Nazaret era ignorar los resultados de los más avanzados estudios científicos y mentir, y divulgarlo en un programa de televisión, engañar al público. Estaba confundido.
Creía que hablar de la ficticia Arca de la Alianza como de un arma de destrucción masiva era tergiversar la Historia y mentir, y divulgarlo en un programa de televisión, engañar al público. Estaba confundido.
Creía que presentar un anillo con marca de platero como obra de extraterrestres era tergiversar la realidad y mentir, y divulgarlo en un programa de televisión, engañar al público. Estaba confundido.
Creía que decir que seres de otro mundo dieron el aliento civilizador al pueblo bereber era tergiversar la Historia, mentir y minusvalorar la inteligencia de ese grupo humano, y divulgarlo en un programa de televisión, engañar al público. Estaba confundido.
Creía que afirmar que seres de Orion levantaron las pirámides de Egipto y que los egipcios de hace 4.500 años vivían en la Prehistoria y desconocían la escritura era tergiversar la Historia, mentir y minusvalorar la inteligencia de ese grupo humano, y divulgarlo en un programa de televisión, engañar al público. Estaba confundido.
Creía que sostener que los astronautas del Apollo 11 encontraron ruinas extraterrestres en la Luna y presentar en un programa de televisión como prueba una recreación informática como si fuera una filmación real era tergiversar la Historia, mentir e intentar engañar al público. Estaba confundido.
Creía que era lógico calificar de sandeces las anteriores afirmaciones extraordinarias y considerar el producto audiovisual resultante una bazofia. Estaba confundido.
Creía que tergiversar era “dar una interpretación forzada o errónea a palabras o acontecimientos”, tal como sostiene el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española (RAE). Estaba confundido.
Creía que mentir era “decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa” y “falsificar una cosa”, tal como sostiene el Diccionario de la RAE. Estaba confundido.
Creía que engañar era “dar a la mentira la apariencia de verdad” o "inducir a alguien a tener por cierto lo que no lo es, valiéndose de palabras o de obras aparentes y fingidas", tal como sostiene el Diccionario de la RAE. Estaba confundido.
Creía que, si alguien se gana la vida con afirmaciones como las de los once primeros párrafos de esta anotación, podía deducirse de ello que “su negocio se basa en la mentira, el engaño y la tergiversación”. Estaba confundido.
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